Entrevista a David Sousa Moreau, director de Re-evolution

David Sousa Moreau compite en la sección oficial Low Budget Films del Calella Film Festival con Reevolution (2017), su primera y, de momento, única película, de la que ha ejercido como director, guionista y productor ejecutivo, entre otras funciones. Reevolution es un thriller de acción con trasfondo sociopolítico y filosófico en el que las vidas de cuatro hombres se acaban entrelazando.

– Reevolution se puede catalogar como thriller de acción. ¿Por qué decidiste hacer ese tipo de película?

Es un género que me encanta. Lleno de emociones fuertes y que lleva a sus personajes a terrenos ambiguos moralmente. Soy un fan del cine de entretenimiento americano de los años 80. Me gusta mucho el cine de acción y comercial. Pero también el cine que es más inteligente, profundo, reflexivo y que requiere del esfuerzo del espectador para resolverse. Simplemente quise aunar estos dos conceptos en una misma película.

– ¿Por qué decidiste que Reevolution transcurriese bajo el contexto de la crisis actual?

Realmente, cuando escribí el guion, hace ya más de quince años, no era mi intención que la historia transcurriese bajo el contexto de la crisis actual. Escribí sobre unos personajes que sufrían los problemas de una democracia planteada como lo están haciendo los gobiernos actuales. Pero las fallas de la democracia es un tema que siempre es actualidad. De hecho, los actores de la película me llamaron cuando la crisis estalló para decirme: «¡Ahora es el momento de estrenar!». Volvieron a decirme lo mismo con el 15M, y, de nuevo, con la crisis de Cataluña. Creo que los límites de la responsabilidad del gobierno, y la crisis que genera en los individuos, es un tema que seguirá siendo de actualidad aún por décadas hasta que nuestros conceptos de gobierno y democracia no cambien.

– Reevolution tiene una cierta carga filosófica y social, algo que no suele ser habitual en el cine de acción. Para las personas que aún no han visto la película: ¿podrías avanzar en qué consiste ese contenido sociofilosófico?

Aunque lo he adelantado en la pregunta anterior, Reevolution explora el delicado equilibrio entre el individuo y el gobierno. ¿Cuánto poder delegamos en el gobierno? ¿Cuánta autoridad puede tener sobre nosotros?

La intención de la película también es poner en paralelo la crisis existencial de los individuos con la crisis de los gobiernos actuales. Se trata de un grito de libertad, un manifiesto a favor del derecho del individuo a dirigir su propia vida. Aunque también avisa muy claramente sobre la responsabilidad que eso conlleva y reflexiona sobre cuánta libertad individual es realmente posible y cuánta es tan solo una utopía.

– Te has encargado de los efectos especiales y visuales de Reevolution, pero también de los stunts, del diseño de producción… Aparte de dirigirla, claro, y de escribir el guion, entre otras funciones. ¿Cómo ha sido compaginar todas esas tareas?

Ha sido un proceso agotador, una de las cosas más difíciles que he hecho en mi vida. Producir la película sin presupuesto me ha llevado casi dos años para conseguir todo lo necesario. Dirigirla, grabarla, editarla… He tenido que compaginar muchísimas tareas. De hecho, cuando ves los créditos de una película y aparecen ciento o miles de nombres es porque eso es lo que cuesta hacer un film. Cuando decidís hacer entre unos pocos el trabajo de miles personas, ocurre lo que ocurre… Y, por ejemplo, la postproducción acaba alargándose tres años y medio. Pero lo más difícil fue compaginar el trabajo de la película con otros trabajos que me permitieran vivir en el día a día. Ahí tengo que agradecer la infinita paciencia y apoyo de mi mujer, con quien he compartido todo ese esfuerzo.

– ¿Por qué has apostado por un reparto coral en Reevolution?

Desde un principio el guion exploraba desde diferentes puntos de vista la crisis individual, el deseo de libertad de los personajes. Quería que la audiencia pudiese vivir el argumento desde un punto de vista cercano; por eso dividí el protagonismo entre cuatro personajes diferentes con los que la audiencia pudiera identificarse según su personalidad: un empleado, un empresario, un joven hacker y un policía que ha dejado de creer en el sistema.

– Debutas como director con Reevolution. ¿Cómo valoras la experiencia?

No sabría valorarte la experiencia en términos de buena y mala. Lo que sí ha sido es muy larga (más de cinco años) y muy intensa. He aprendido mucho, como persona aún más que como cineasta. La película me ha traído experiencias preciosas e inolvidables, pero también disgustos y momentos muy duros. Es una de esas vivencias que recomendaría, no porque sea genial, sino por la persona que te vuelves mientras la vives.

– Para ser tu primera película, has contado con un reparto conformado por actores consagrados. ¿Cómo conseguiste que formaran parte del proyecto?

La verdad es que tuve mucha suerte y fueron ellos los que se buscaron los unos a los otros. Leo Rivera fue el primero en subirse a bordo. A través de él llegó Gorka Otxoa, que animó a Fele Martínez. También conté con la increíble ayuda del director de casting Carlos Lázaro, que fue quien consiguió a Hovik Keuchkerian. En el caso de otros actores, como Jordan Bayne, Juan Pablo Shuk, William Miller…, fueron los propios actores, o sus mismos agentes, quienes se llamaron unos a otros para proponerse los papeles.

– ¿Por qué decidiste autofinanciar Reevolution?

(Risas) No decidí autofinanciar, ¡simplemente no me quedó otra! Probé el método tradicional y llamé a las puertas de productoras y televisiones, pero no funcionó. Entonces decidí que, en vez de buscar el dinero que necesitaría para hacer una película de casi tres millones de euros, iba a buscar directamente todas aquellas cosas que tenía que pagar con ese dinero. Al final los colaboradores fueron a participación y las marcas nos dieron material a cambio de product placement. Así financié la película, y, sin quererlo, batimos el récord mundial de production value, ya que solo utilizamos unos 6000 euros en total para hacerla.

– ¿Qué películas, o productos artísticos de otra naturaleza, te influyeron a la hora de crear Reevolution?

Mis películas favoritas son Doce hombres sin piedad (Sidney Lumet, 1957), El dilema (Michael Mann, 1999), El club de la lucha (David Fincher, 1999)… Y, por supuesto, todas las superpelículas de los años 80: Regreso al futuro (Robert Zemeckis, 1985), Los cazafantasmas (Ivan Reitman, 1984), Gremlins (Joe Dante, 1984)…

Pero mi verdadera inspiración no viene del cine. Viene de la filosofía y, sobre todo, de la música. Escribo con música, edito con música… Casi toda mi inspiración es musical. Es la que me hace ver imágenes, pensar ideas o sentir atmósferas con las que luego construyo historias.

– ¿Estás trabajando en algún proyecto cinematográfico?

Mi gran dilema en este momento es en qué proyecto me quiero centrar. Tengo ahora mismo cinco series de ficción en mente, al menos cuatro películas, tres documentales y dos programas de televisión. Sí, en mis pocos ratos libres, estoy avanzando en el guion de una de las películas. Supongo que ahora en verano podre pegarle un buen empujón. Eso sí, ahora escribo en inglés, y mi idea, al menos para el cine que yo produzca, es rodar en inglés con actores internacionales. De no ser así, veo muy difícil poder vivir de hacer películas en español.

– Después de tu primera experiencia como director, y siendo Reevolution un proyecto autofinanciado, ¿qué le dirías a una persona a la que le gustaría hacer lo mismo que has hecho tú pero que tiene dudas respecto a ello?

Le diría que no tenga dudas. Que coloque la supervivencia de su proyecto por encima de todo, y lo tire para adelante como sea. Mis principales consejos para alguien que quiera financiar su película como yo he financiado la mía serían: busca colaboradores también fuera de la industria del cine (para ellos el cine es magia); utiliza Internet para localizar talento (la compositora de mi banda sonora es de Ucrania y conocí su trabajo a través de la Red); si vas a negociar con marcas pide que te presten/cedan material, no dinero, ya que es mucho más probable que te lo concedan; prepárate para que todo dure mucho más de lo que crees; infórmate de los deliverables que te piden los agentes de venta antes de emprender la postproducción (si no tienes cuidado, te quedarás sin poder vender la película por un problema de formatos); si vas a dirigir el proyecto a gusto de todos nunca acabarás la película, y si lo haces a tu gusto tienes que aceptar que acabarás decepcionando a gente; y no te rindas más de un par de días.

– ¿Has estudiado Cine o has aprendido lo que sabes por tu cuenta, de manera autodidacta?

100 % autodidacta: 95 % ensayo y error, 5 % consejos y tutoriales de YouTube.

Entrevista realizada por Jonathan Soriano Luque

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